Las esponjas de celulosa están hechas principalmente de pulpa de madera o fibras de celulosa, que son tratadas y procesadas para formar una estructura porosa y absorbente.
La celulosa es un material biodegradable y renovable, lo que hace que las esponjas de celulosa sean más respetuosas con el medio ambiente en comparación con algunas alternativas sintéticas.
Se hidratan en agua, aproximadamente una hora, hasta lograr una textura suave.
No rayan ningun tipo de vajilla.
Para mantenerlas limpias y en buen estado, es importante enjuagarlas bien después de cada uso para eliminar restos de alimentos y productos de limpieza. Para extender su vida útil, es recomendable permitir que se sequen completamente entre usos, ya que la humedad constante puede favorecer el crecimiento de bacterias y moho.
Son muy duraderas y pueden desinfectarse con agua hirviendo.
Las esponjas de celulosa están hechas principalmente de pulpa de madera o fibras de celulosa, que son tratadas y procesadas para formar una estructura porosa y absorbente.
La celulosa es un material biodegradable y renovable, lo que hace que las esponjas de celulosa sean más respetuosas con el medio ambiente en comparación con algunas alternativas sintéticas.
Se hidratan en agua, aproximadamente una hora, hasta lograr una textura suave.
No rayan ningun tipo de vajilla.
Para mantenerlas limpias y en buen estado, es importante enjuagarlas bien después de cada uso para eliminar restos de alimentos y productos de limpieza. Para extender su vida útil, es recomendable permitir que se sequen completamente entre usos, ya que la humedad constante puede favorecer el crecimiento de bacterias y moho.
Son muy duraderas y pueden desinfectarse con agua hirviendo.